REVISANDO EL CINE DE KRZYSZTOF KIESLOWSKI: TRILOGÍA DEL COLOR : AZUL, BLANCO Y ROJO - Fernanda Bargach-Mitre



Sobre el Director

Director de cine polaco. Nació en Varsovia, y estudió en la Escuela de Cine y Teatro de Łódź, Polonia. Comenzó su carrera realizando documentales y películas de ficción sobre la problemática económica y social dominante en su país en aquel momento. Su primer largo se llamó "La cicatriz" (Blizna), pero antes ya había realizado el cortometraje "El primer amor " (Pierwsza milosc - 1974) y había sido premiado por su mediometraje llamado "El personal" (Personnel - 1975). 

Su origen estuvo en el documental, lo que de alguna manera tuvo relación con la forma en que encaraba los largos que realizaba que no solo tenían que tener un significado profundo para él internamente sino que debían movilizar al espectador. 

Su cine indagaba en la condición humana, en nuestra emociones, deseos, frustraciones, miedos. Sin embargo, no solo la temática resultaba interesante en sus trabajos, sino el tratamiento de la imagen, los ambientes recreados con un inteligente uso del color, los contrastes, las sombras y las luces en lo que resultaba en un deleite visual. 




Lograba captar la imagen y trascenderla a través de sus personajes, tratando de mostrar lo etéreo del alma, el mundo de las emociones intangibles, y reflejarlas en la pantalla grande por medio de sus historias. 

Un cine intimista pero abierto a la duda, a la pregunta constante. Su obra no intentaba dar respuesta ni discursos, por el contrario planteaba interrogantes, enfrentando al espectador con sus propios valores. 

La fama y el reconocimiento en Europa le llegarían primero con su serie “El Decálogo”, una seguidilla de 10 historias filmado para la televisión polaca a finales de los ochenta. Tomando como referencia los diez mandamientos de la ley de Dios, dos de ellos “No Amarás” y “No Matarás” se convirtieron luego en largos. Este último lo lanzó internacionalmente tras obtener el Premio del Jurado en la edición de 1988 de Cannes y el Premio al Mejor Film por la Academia del Cine Europeo. Un film profundo que es una especie de alegato contra la pena de muerte ya que la historia nos confronta con el derecho que tiene un ser humano para decidir sobre la vida de otro. “

La estética está en la línea de este director tan personal, con atmósferas inhóspitas reforzadas por la distorsión del color, planos subjetivos, grandes silencios...” (www.notodo.com). Definitivamente una de las películas más interesantes de este realizador, sin embargo fue con la “La Doble Vida de Verónica”, que se consagró mundialmente con una cinta impecable en su factura y realmente fascinante en guión y contenido.

LA TRILOGÍA DEL COLOR




En el año 1993 el director da comienzo a su trilogía conocida como Tres Colores con la filmación de la primera “Azul” Un año más tarde nos presentaría “Blanco”, segunda de la saga, y con Rojo, pone fin a la misma. El nombre de cada una de las tres películas proviene de los colores de la bandera de Francia, y hacen referencia a cada uno de los tres principios básicos de la revolución francesa, libertad (Azul), igualdad (Blanco) y fraternidad (Rojo). Los tres films son interdependientes entre sí, sin embargo ciertos y sutiles elementos los ligan para crear así una trilogía perfecta, que en base a tres propuestas diferentes llega a conseguir un todo en tres películas individuales y cada una con un sello muy particular. Más allá del uso del color como elemento diferenciador de las atmósferas, las temáticas son acercamientos distintos a la condición humana. Sin embargo la palabra humanidad, en todos sus significados, es el centro de todas las historias, siendo nuestra imperfecta condición la protagonista de esta trilogía llena de personajes y situaciones vitales que nos resultan inherentes a lo que somos. 




Azul es un canto al dolor y la soledad. Una película hipnótica donde el uso del color azul es tan magistral que crea momentos dramáticos de envergadura. La historia es sobre Julie que pierde a su marido (un gran compositor) y a su única hija en un accidente automovilístico. Hecha añicos, decide comenzar una nueva vida de forma anónima e independiente, tratando de librarse de todas las ataduras de su pasado, de refugiarse en la soledad, intentando no establecer vínculos afectivos con nadie como manera de protegerse de más dolor. Se muda a un apartamento, deshaciéndose de todas sus anteriores pertenencias. Pero su pasado volverá cuando un periodista sospecha que ella es la autora de la obra de su difunto marido .




La impresionante banda sonora pone el punto clave en los momentos dramáticos. Considerada una de las mejores de la trilogía, se trata de un film artesanalmente realizado, donde la precisión del uso de cada elemento cinematográfico está al uso de la historia. Un film poético y nostálgico protagonizado por una soberbia Juliette Binoche en un performance desgarrador. Una película que, definitivamente, sabe captar las sutilezas de la condición humana. 

TRAILER








Blanco, el segundo film de la saga es el más extraño de la trilogía. Sin duda se trata de una cinta excelente, pero más inconsistente en su guión lo que hace que la trama no tenga la fuerza dramática esperada, en comparación con las otras dos cintas. El film nos narra la historia de un matrimonio compuesto por una francesa, interpretada por Julie Delpy y un inmigrante polaco, a quien le da vida, Zbigniew Zamacjowski. La cinta comienza con la solicitud de divorcio que ella presenta en los tribunales contra su marido debido a que su matrimonio no ha sido consumado. Una vez conseguida la anulación el protagonista se propondrá hacer todo lo posible para recuperar a su mujer porque no ha dejado de quererla. Los sentimientos extremos, son plasmados en este si se quiere excéntrico film. 





La película casi en su totalidad se desarrolla en Polonia, país natal del protagonista, en pleno invierno, lo que usa el director para resaltar el blanco en todas las escenas. Así mismo usa imágenes algo sobreexpuestas y una luminosidad total que contrasta con la parte oscura de sus protagonistas. Definitivamente otra joya de Kieslowski quien nos muestra el mundo extremo del amor, pasando por todas la emociones que lo acompañan. 


TRAILER






Rojo, la última película de la trilogía es considerada por muchos la mejor de la misma. De hecho fue muy exitosa y cosechó numerosos premios internacionales. Inclusive estuvo nominada al Oscar como Mejor Cinematografía, Mejor Director y Mejor Guión Original, lo que le proporcionó al film reconocimiento internacional convirtiéndola en una de las obras más conocidas de este director. Estuvo así mismo nominada para los Golden Globes como Mejor Película Extranjera y se ganó El César  como Mejor Película, entre otros galardones recibidos. La película narra la historia de una modelo suiza interpretada por Irène Jacob que a través de un accidente de coche en el que atropella levemente a un perro, va a entablar una amistad, tema fundamental, que se va a ir haciendo más importante poco a poco con un juez ya retirado que tiene como costumbre espiar las conversaciones telefónicas de sus vecinos. 




Al principio la modelo se siente espantada por la costumbre del juez pero poco a poco se va involucrando en las historias que escucha cuando lo visita. Con un trabajo actoral sobresaliente, destaca la profunda y sutil fotografía en tonos rojos, color del amor y de la pasión en general. Por momentos los detalles de la fotografía son tan mínimos que parecen inadvertidos para conformar un estilo visual único. Sin duda, a nivel de fotografía este film es no solo impecable sino impactante. Valentina, nuestra protagonista vive lo ácido de la soledad con un novio británico con el que solo se comunica telefónicamente. Cuando conoce al juez, algo hace clic en su interior y comienza a transformarse y cuestionarse. 

Un detalle que une de extraña manera a los films es una situación que se repite a lo largo de la trilogía: un anciano intenta meter una botella en el reciclador de vidrios y en las dos primeras películas deja la botella justo encima  pero no puede llegar a introducirla completamente, pero sólo en “Rojo” Valentina le ayuda a colocar la botella. 





Así mismo en la escena final de “Rouge” aparecen relacionados por el destino todos los protagonistas de la trilogía. Quizás de todas, esta es la película más pesimista, pero en contrapartida nos deja un final abierto en el cual se nos insinúan posibles hechos, producto del hado del destino, que dan mayor luminosidad a la historia. Es un final que nos permite imaginar, que finalmente nos da un respiro ante tanta tensión dramática. 

TRAILER




En las tres películas vale destacar la excelente banda sonora a cargo de Zbigniew Preisner ,que agrega los toques necesarios, especialmente en Azul donde se trata de la esposa de un compositor, para completar el excelente trabajo actoral y de realización de esta saga. 

Se trata de un realizador con independencia intelectual que le permitía brindarnos el mejor cine de autor, un cine que constantemente nos desafiaba a pensar sobre la condición humana, dejándonos mayores interrogantes que respuestas, para que nos encargáramos de buscar estas últimas por nosotros mismos. 

Sin duda alguna el legado cinematográfico de Kieslowski, será un referente histórico y una muestra del mejor cine de firma de los últimos años. “Es precisamente ese sentido paradójico lo que marca en profundidad su cine y hace que sea tan difícil materializar en palabras lo que sus imágenes saben transmitir con silenciosa elocuencia. Si objetivamente se puede afirmar que Kieslowski utiliza métodos y materiales aparentemente convencionales, es más que evidente que su trabajo se dirige fundamentalmente a partes inusuales del intelecto y a algunos sentidos habitualmente secundarios en el cine.” (www.mgar.net). 




Hablamos  de un realizador minucioso, que no por quisquilloso sino por la claridad con la que sabía trasmitir sus mensajes, se involucraba en todo el proceso creativo. Un director integral, de esos que todos buscamos y poco encontramos que permanecerá en la memoria de cualquier espectador que haya visto su obra, porque de ella no se sale intacto, sino movido emocionalmente y desafiado intelectualmente. 

Para ver la creación de este ensayista filosófico de la vida, hay que despojarse de lo conocido, abrir los parámetros y atreverse a asumir el reto de lo irresoluto que nos enciende lo emotivo y la materia gris. Un creativo inolvidable, que permanecerá por siempre presente como referente del verdadero séptimo arte.

Comentarios