REVISANDO EL CINE DE STEVEN SPIELBERG: WAR OF THE WORLDS (2005) - Fernanda Bargach-Mitre





En una adaptación libre y moderna del clásico literario de H:G: Wells, Steven Spielberg nos recuerda su maestría para realizar películas taquilleras que preservan su calidad como obras de arte llenas de entretenimiento. 

‘La Guerra de los Mundos’ es una cinta capaz de helarle los nervios a cualquiera, posee excelentes actuaciones y un manjar de efectos especiales para una recreación acuciosa y angustiante de un posible ataque extraterrestre. 




Steven Spielberg vuelve a demostrar su carácter de director multifacético, retomando la ciencia ficción y el tema de los extraterrestres, esta vez no desde el punto de vista amable ofrecido en ET o Encuentros Cercanos del Tercer Tipo, sino todo lo contrario, desde una perspectiva amenazante Haciendo una versión contemporánea y bastante libre del clásico literario de H.G. Wells, escrito originalmente en 1898, el director recrea un ataque alienígena impresionante, que sucede un día cualquiera y que arrasa con los humanos como si estos fueran insectos. 

Nuestra especie, presa del pánico se ve obligada a intentar sobrevivir de cualquier manera. Para humanizar la historia, el film se centra en una familia disfuncional, con un padre prácticamente ausente y distante, que se ve obligado a cuidar a su hijo adolescente y a su pequeña niña por un fin de semana. 




Tom Cruise es Ray Ferrier, un descargador de muelle, que poco sabe de la paternidad responsable o afectiva ya que es un tipo tosco emocionalmente. Sus hijos acostumbrados a una vida cómoda que les proporciona su padrastro, tampoco están felices de estar allí y ninguno de ellos sospecha que en cuestión de horas vivirán las circunstancias más extremas y extraordinarias juntos que cambiarán su relación para siempre. 




Impacta la escena donde aparece por primera vez una enorme maquina de tres patas, que emerge del suelo y antes de que alguien pueda hacer algo, arrasa con todo lo que está a su alcance. Esto sucede ante los ojos de Ray, a unos pocos kilómetros de su casa. De pronto este hombre que caminaba tranquilamente quejándose por tener que estar con sus hijos, presencia unas circunstancias insólitas, el primer ataque extraterrestre contra la tierra, que de manera brutal evapora humanos y destruye todo a su paso. Ray escapa milagrosamente y corre a su casa para proteger a sus hijos, pero llega totalmente fuera de sí. 




El director refuerza de forma inteligente una completa identificación del espectador con la experiencia de Ray cuando la locura se desata, en base a planos subjetivos y una convincente puesta en escena nada confusa que permite seguir con detalle todo lo que va pasando, hasta tal punto que su impotencia y su angustia es también la nuestra. 

Destaca el carácter humano del personaje y la excelente calidad de matices que le imprime Tom Cruise, que nos muestra un ser en shock que solo sabe instintivamente que debe proteger a su familia y no tiene idea de cómo hacerlo. ¿Acaso alguno de nosotros sabría qué hacer ante una situación similar? y es que esa es la premisa básica que caracteriza al film, imprimirle veracidad y humanidad a los personajes, seres normales que deben afrontar lo que creían imposible para vivir un experiencia transformadora. 




Este tema de las familias disfuncionales y el desarraigo viene apareciendo en los últimos títulos de este genial director en películas como La Terminal, Atrápame si puedes y AI Inteligencia Artificial, que cuestionan las relaciones humanas, poniendo el acento final en la confianza sobre un mundo compuesto por mejores personas. 

Es inconfundible el sello de Spielberg, en la narrativa, el carácter estético, el montaje y la excelente dirección de actores que logra arrancar impactantes performances de Tom Cruise y Dakota Fanning, ambos creíbles y desgarradores en sus papeles. 

En suma esta es una película que vale la pena ver, propone una buena dosis de entretenimiento y tensión que logra mantener la atención del espectador, produciendo una angustia genuina. 




Spielberg consigue dejar en nuestras retinas imágenes de una contundencia difícil de olvidar. La ausencia de explicaciones científicas y/o mágicas incrementa ese miedo a lo inexplicable, como el simple porqué de cualquier guerra, nunca explicado en detalle, aunque los escépticos lo vean como una laguna argumental, los verdaderos amantes del cine dramático de ciencia ficción lo verán como un mero detalle. 

El punto no esta puesto en un complicado guión que intente explicar las causas de esta invasión. El film se mete de lleno en el hecho mismo, en la celeridad de los acontecimientos, en la carrera por la supervivencia de sus protagonistas y nosotros, los espectadores, permanecemos igual de atónitos que los personajes ante los eventos increíbles que suceden.




’La guerra de los mundos’ es una película convincente, una obra angustiosa que consigue de sobra su propósito de hacernos sentir esa necesaria impotencia ante la enormidad de todo lo que acontece, recordándonos lo valioso de lo simple de la vida, de todo aquello que damos por sentado y que inequívocamente terminamos por no valorar. 




Este brutal ataque, de seres superiores en tecnología, nos arranca todos los sueños de eterna tranquilidad y superioridad del hombre en el espacio, dejándonos dentro un gusanito que se pregunta ¿Y que pasaría si algo así sucede repentinamente? Definitivamente un film que sabe combinar el drama con la acción, al mejor estilo de Spielberg, quien despliega sus mágicas dotes de director de grandes películas para ofrecernos una visión descarnada de la debilidad y fortaleza humana.

TRAILER




ESCENAS  - The First Tripod




Probing the Basement 


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